Los rótulos luminosos en Madrid forman parte indisoluble del paisaje urbano de esta y otras grandes ciudades del mundo. Seguro que los has visto en películas, guías de viaje, videoclips y hasta en tus fotografías. Son elementos que van mucho más allá del mero reclamo publicitario. De hecho, muchas personas los consideran iconos, parte del patrimonio de las ciudades. En La Maleta de los Mundos queremos hacer un recorrido por los más emblemáticos.
Los rótulos luminosos coronan las azoteas y las fachadas de los lugares más transitados y cotizados del mundo. Las marcas saben cómo llegar a su público objetivo y se valen de estos elementos con hábil estrategia. Evidentemente, los rótulos luminosos en Madrid están sujetos a la normativa municipal correspondiente para evitar lo que se conoce como contaminación publicitaria. En nuestro recorrido por los más representativos y reconocibles del mundo queremos empezar por el Moulin Rouge de París (Francia). La gran fachada del famoso cabaret del barrio de Monmatre sigue siendo una innegable atracción turística. Lo mismo que el neón de Tío Pepe en Madrid. En 2010, el ayuntamiento decidió limitar el número de anuncios de neón en la capital. El de las bodegas jerezanas fue uno de los que se salvó aunque vio modificada su ubicación: pasó del número 1 de la Puerta del Sol a la plaza frente a la Real Casa de Correos. Hoy resiste como uno de los máximos exponentes de los rótulos en Madrid. Los otros rótulos que se salvaron de aquella Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior fueron el de Schweppes en Gran Vía; el de Firestone en O’Donnell y el del BBVA en el Paseo de la Castellana.
Llegamos ahora a otro de los rótulos más significativos de nuestros paisajes urbanos: el de Picadilly Circus, en Londres. El 1 de julio de 1954 se colocó allí el icónico neón de Coca Cola. En la famosa curva que forman Shaftesbury Avenue y Glasshouse Street vemos también anuncios en led de McDonald’s, Samsung, TDK y Hyundai. Cada uno de estos anuncios, teniendo en cuenta que por ese punto pasan cada día 160.000 de personas, tiene un coste de entre 1 y 2,5 millones de euros anuales. Saltando el charco llegamos a Times Square (Nueva York). Poner un anuncio ahí puede costar más de 3 millones de euros al año. De hecho, está considerado como el punto de mayor impacto publicitario del mundo con medio millón de transeúntes diarios. Vemos tanto anuncios de multinacionales como de programas de televisión. Terminamos periplo en Tokio, en el barrio de Shibuya. Se trata de una zona de ocio y cultura juvenil que alberga varios rótulos luminosos.
Qué decir del rótulo que nos da la bienvenida a Las Vegas, la ciudad más grande del estado de Nevada conocida como la capital del entretenimiento mundial. Uno de sus rótulos luminosos más reconocibles es el que reza: es “Welcome to Fabulous Las Vegas Nevada”. De hecho, Las Vegas tiene su propio museo del neón donde encontramos piezas históricas, muchas en proceso de restauración.
Terminamos con un apunte ecológico. A día de hoy, el 90% de los rótulos de nuestras ciudades son tubos fluorescentes. Cambiarlos por led supondría un importante ahorro de electricidad.
No Comments